Todos tenemos una
mente mediocre
Por: María
José Ospina López
Equilibrio. Una
palabra que todos conocemos, que pareciera ser fácil de entender y así mismo de
explicar pero que a la hora de aplicar se vuelve cada vez más compleja. En el
video Bye Bye mente mediocre y hagamos de ella excelente de Jürgen Klarić
se invita a encontrar un equilibrio entre mente y alma… suena fácil, ¿no? Ahora
veamos como podría aplicarse.
Para empezar,
debemos entender esta armonía desde la relación que se da entre cuerpo y alma,
algo tan complejo como describir un dolor del corazón. Como lo diría el poeta Juan
Ramón Jiménez (1896):
Cuando el amor se va,
Parece que se inmensa.
¡Cómo le aumenta el alma
a la carne la pena!
Cuando se pone el sol
Se ahondan las estrellas.
Y es que, si
el alma es intangible, ¿cómo es posible que pueda pesar? Y así mismo sin conocer
la mente, mucho menos el alma, ¿cómo se podría encontrar un equilibrio? Un equilibrio
que se hace necesario a la hora de alcanzar la excelencia, aquella que solo se
alcanza generando conciencia y disciplina hacia el ser. Y no cualquiera, un
mejor ser. La mejor versión de cada uno, el mayor grado de excelencia posible. Aquí
es donde entra a jugar la mente.
Si no somos consientes
de lo que hacemos, de la rutina a la que somos esclavos, se hace imposible
escapar de los patrones al que el cerebro esta acostumbrado y cada vez nos
alejamos más de nuestro propio sistema de valores, dejando que la mente sea la
que decida qué hacer con nuestras vidas (Klarić, 2015).
Figura 1: Equilibrio mente y alma. Tomada de: Dreamstime
El reto está
en salir de nuestra zona de confort, ¿qué pasaría si en vez de llegar a prender
el computador a ver Netflix nos metiéramos a Domestika a aprender algo nuevo? Creemos
que nuestro cuerpo está demasiado cansado para eso y que tenemos la mente agotada
cuando en realidad es cuestión de conocer la capacidad de nuestra mente para
darnos cuenta que no la explotamos. No exploramos en lo mínimo su fuerza y su
capacidad. Es interesante pensar en cómo una mente mediocre puede llenarse de excusas
y es preocupante lo fácil que se nos hace relacionarnos con las mismas.
Hay cosas que
podemos postergar infinitamente solo porque estamos “demasiado cansados” para hacerlas,
cuando nunca estamos “demasiado cansados” para ver una película. Llega un punto
en que se vuelve incluso hasta perturbador pensar en que la mente, algo que
consideramos tan propio, adquiere tanto poder sobre nosotros que nos lleva a la
comodidad y a la mediocridad. Lo importante es, retarse todos los días por
vencer esa mediocridad a través de la disciplina y la conciencia hasta llegar al
punto en que lleguemos después de un largo día y optemos por abrir un nuevo
curso online envés de repetirte una película.
Referencias
Klarić, J. (2015) Bye Bye mente mediocre y hagamos de
ella excelente. [video] BiiA LAB. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=mm4rlPFNXC0
Jiménez, J. (2019). Roces de otras voces, La
Ausencia. Primera Edición. NA. Disponible en: https://www.poesi.as/jrj36017.htm